lunes, 5 de diciembre de 2011

Los Jeroglíficos Egipcios de Álava

Los supuestos jeroglíficos egipcios del siglo III de Álava son, en el contexto de la polémica sobre los hallazgos epigráficos de Iruña-Veleia en 2006, una serie de grabados semejantes a jeroglíficos egipcios encontrados en la localidad de Iruña-Veleia que fueron datados inicialmente como delsiglo III.
La mayor parte se los signos se encuentran sobre fragmentos de ostraca (piezas cerámicas, tablillas y material de desecho). Propiamente hablando, se trata de ideogramas sin traducción desde el egipcio y en el ámbito de la egiptología, la atención a los mismos ha sido mínima o nula.
El hecho de que la localidad de Iruña-Veleia se encuentre a miles de kilómetros del Nilo, así como que los supuestos jeroglíficos parezcan pertenecer a la época más antigua de esta escritura, casi medio milenio después de que se dejaran de utilizar en Egipto, ha planteado muchas dudas sobre la autenticidad de los mismos.

Una muestra de la pieza hallada en Iruña - Veleia y sus aparentes glífos.

Las hipótesis que se barajan son amplias. Veleia, una ciudad romana que pudo albergar en su período de máximo esplendor, la época flavia, entre 5.000 y 10.000 habitantes, contaba con la relevancia suficiente para albergar residentes ilustres y con conocimientos de todo tipo.
Entre los numerosos informes de los miembros de la Comisión Científica-Asesora sobre los grafitos de Iruña-Veleia se recoge que en las conclusiones del informe de José Manuel Galán Allué, respecto a los epígrafes con supuestos signos egipcios, afirma que las piezas del grupo A no pueden ser clasificados como “jeroglíficos egipcios” y resume que las piezas tanto las de caracteres de inspiración egipcia, como las supuestas transcripciones ”latinas” (grupo B), levantan tantas dudas de autenticidad que plantea que sean de factura y manipulación reciente.

El arqueóogo José Manuel Galán Allué.




Descubrimiento e Historia


Los trozos cerámicos están datados también en el siglo III.

Esa escritura de los faraones se había dejado de utilizar en Egipto casi 500 años antes. En Veleia se mimaba la escritura de jeroglíficos. O, al menos, se dedicaba algo de tiempo a trazar tan complejos símbolos a mano alzada. Pero, sobre todo, se hacía casi 500 años después de que empezara a olvidarse la correcta lectura de esa escritura en su lugar de origen, a orillas del Nilo. Si la pieza del Calvario más antigua del mundo supone un hallazgo colosal no lo es menos los jeroglíficos y grafías en latín sobre hechos históricos de Egipto que se han descubierto de la misma época, el siglo III, en el rico y extenso yacimiento alavés. 



Otra muestra con una leyenda explicativa de lo que se puede apreciar en la losa.





Según desvelan algunos expertos en Historia Antigua consultados por este periódico, el descubrimiento de este tipo de signos egipcios en ostrakas alavesas (piezas cerámicas, tablillas y material de desecho) requiere, asimismo, de otra revisión histórica. No tanto por lo que dicen esos símbolos sino porque aparecen cuando ese lenguaje ya hacía mucho tiempo que no se utilizaba en el país de origen de esa singular forma de escribir. Los primeros jeroglíficos que se conocen están datados en el periodo arcaico, entre los años 3100 y 2686 antes de Cristo. 

Un detalle más amplio de los jeroglíficos.

Siglos más tarde la escritura jeroglífica se compagina con la hiératica, de trazado más curvo y que facilitaba una forma de escribir mucho más rápida. Estas fórmulas coexisten hasta la Época Baja, entre los años 664 y 332 antes de Cristo. No obstante, con la llegada de Alejandro Magno y la posterior dominación romana en las orillas del Nilo empieza a imponerse la escritura demótica -con trazos aún más curvos que la hierática y con un significado diferente, se crea un idioma distinto-. En la época bizantina, del siglo IV al VII después de Cristo, el país de las pirámides utiliza ya de forma generalizada el idioma copto; es decir, el lenguaje egipcio escrito con carácteres griegos. En Iruña Veleia, a miles de kilómetros del Nilo, los expertos no salen de su asombro. Y es que han encontrado jeroglíficos sencillos de la época más antigua, pero casi medio milenio después de que se dejará de utilizar en el misterioso país de los faraones. Los carácteres habituales en las tumbas de los reyes de diferentes dinastías egipcias, de pronto, aparecen reflejadas en piezas cerámicas encontradas a miles de kilómetros del Nilo. Pero también lejos de urbes romanas en la Península ibérica mucho más populosas e importantes como Tarraco.


Otra pieza con forma de cuenco o vasija e inscripciones.




Las hipótesis que se barajan son amplias. Veleia, una ciudad romana que pudo albergar en su época de máximo esplendor entre 5.000 y 10.000 habitantes, contaba con la relevancia suficiente para albergar residentes ilustres y con conocimientos de todo tipo. De hecho, según apunta el equipo de arqueólogos del yacimiento alavés, en la época flavia, Iruña Veleia vive su momento de mayor auge. Algunas de las domus se rehacen completamente y se edifican con mayor porte. Tanto que los historiadores no descartan nuevos hallazgos en el futuro. No en vano, sólo se han excavado zonas concretas del extenso yacimiento y aún quedan por descubrir, según manifestó ayer Gil se intentará este verano, recuperar las zonas públicas (teatros, termas) que se elevaron en las inmediaciones de Víllodas.


Ubicación


Pueblo de Iruña de Oca, lugar donde se hallaron las numerosas piezas, (Zona Oscura).

Media


Jeroglíficos de Iruña.




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